miércoles, 4 de diciembre de 2013

Imprudencias de carreteras

Decía un amigo “lo malo de conducir en estado de ebriedad es que puedes causar daños irreparables e innecesarios a otras personas”. Pero si alguien sube a un automóvil sabiendo que su conductor lleva cerveza en las venas, es también su responsabilidad si algo ocurre en el camino, dado que la probabilidad de un accidente aumenta. En la vía Piura Chulucanas, los accidentes –en comparación con los que ocurren en la vía hacia Sullana- son menos frecuentes. Por varias razones, pero desde mi perspectiva, por un motivo fundamental: es una vía menos transitada Conforme a los datos del INEI “Flujo Vehicular por Unidades de Peaje de abril de 2013” durante los cuatro primeros meses de este año mientras por la vía a Sullana se registraron 418 mil vehículos aproximadamente, en la que corresponde a Chulucanas sólo 190 mil. Se hace la salvedad, que en el segundo caso el registro supone ida y vuelta, mientras que en Sullana, solo la ida; con lo que debemos deducir que es probable que, el tráfico automotor triplique en la vía al norte que la vía al este de nuestra región. Inclusive, la vía Paita es más frecuentada que la de Chulucanas. No obstante, Paita y Sullana no tienen tantos pueblecitos rurales juntos a su vía de acceso y eso agrega una circunstancia nueva que atender: las actividades pecuarias. Es muy frecuente encontrarse con jumentos, vacas, cabras y ovejas que parece que cruzan o que no lo hacen, lo que incrementa riesgos y la necesidad de frenadas bruscas con la posibilidad de aparatosos accidentes. Hace cinco años murieron cinco o seis personas que se conducían en su camioneta particular y que fueron chocados por un bus de trasporte interprovincial por el simple hecho de que se cruzó un hato de vacunos y, hace poco más de un año se constató una volcadura de un station wagon por evitar atropellar a una cabra. Un par de veranos he advertido que los incendios naturales han motivado que el humo invada la calzada restando visibilidad. Esos incendios, a veces, son causados por los propios pobladores para conseguir espacios para sembrar en tiempos de lluvia. Si el riesgo en el tráfico rodado es causado por personas, entonces sería correcto hablar de imprudencias. Es imprudente el lugareño que quema maleza en los bordes de la carretera provocando humaredas; del mismo modo que es imprudente el conductor que sin experiencia suficiente conduce un vehículo de transportes de pasajeros. Si el pasajero, a sabiendas de esa impericia, sube a ese vehículo, entonces tenemos una actuación contribuyente al incremento del riesgo con la responsabilidad de quien decide realizar esa conducta imprudente. Si el pasajero, por ahorrarse unos centavos –que probablemente los necesita para cubrir otras necesidades- sube al bus sin tener un asiento, sin reclamar su correspondiente boleto, acomodándose en las escaleras o en “asientos” de fabricación artesanal; entonces él también es responsable del riesgo al que se expone a sí mismo y a los otros. Hace unas semanas, en las difíciles rutas serranas del Cuzco murieron 51 personas que se conducían en un camión, pero ¿Quién los mandó a subirse a un camión de vacas? En lugares de difícil acceso, incluida nuestra sierra piurana, la gente tiene pocas opciones y una de ellas es aprovechar los camiones de carga pesada para movilizarse. En dicha oportunidad, lamentablemente, el riesgo asumido se materializó en pérdidas de vidas humanas, sin ningún valor. Las empresas del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito alegan no tener obligaciones de pago por el simple hecho de que dichas personas se conducían en un medio inadecuado. En nuestra vía, la de Piura Chulucanas, el viandante que se ahorra su “luquita” incomodando a los pasajeros formales ¿Cómo podría acceder al seguro de accidentes en caso de ocurrir una contingencia si no tiene su correspondiente boleto de viaje? ¿Está dispuesto a cubrir con su propio peculio los gastos por accidentes por el simple hecho de evitarse gastar un sol? ¿Podría responder junto con el chofer y el dueño de la empresa por una demanda de daños y perjuicios en caso de la eventualidad de un infortunio? Ojalá no sea necesario, pero como usuarios también tenemos que ser responsables.

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