La Av. Chirichigno de Piura, guarda ahora algunas edificaciones importantes. En alguna calle que converge funcionó la oficina regional de la Defensoria del Pueblo en sus primeros tiempos. En la actualidad se distingue una o dos instituciones educativas, centros particulares de salud, el cuartel militar Isaac Rodriguez, conocido como El Chipe, las oficinas administrativas de la Corte Superior de Justicia de Piura, entre otros.
En otros tiempos, en el siglo xviii, se erigían por ese espacio, antes que calles, predios destinados a la agricultura, ganadería y al posicionamiento de varias industrias dedicadas a la fabricación del jabón. Luego de superada esa centuria, el algodón era el vegetal más preciado que se cosechaba en los sembríos de la zona ribereña del Río Piura. Así que probablemente los libertos que se sentaban en el ahora conocido barrio La malgacheria se dedicaban al cuidado de esos cultivos y otros como la curtiduria doméstica, la confección de velas y el servicio de llevar el agua a las casas piuranas.
La citada avenida lleva el nombre "Fortunato Chirichigno", en atención a la obra del primer obispo de Piura, que preocupado por la formación de sus colaboradores tuvo como inquietud primera la instrucción de sus aspirantes al sacerdocio. Así, la devoción de la esposa de Dn Ramon Romero procuró que éste donara en favor de la iglesia piurana una extensión de 15600 m2 para la construcción del seminario.
El obispo prontamente dirigió su actividad a la consecución material de un edificio que asegure habitaciones suficientes para el alojamiento de los formadores y aspirantes, aulas cómodas y una capilla. Con los planos confeccionados por el Arq. Bellina, en 1945 el maestro de obras Juan Murillo empieza el levantamiento del clásico edificio seminaristico, logrado en dos plantas, cuya fachada muestra sus enormes ventanales.
Superados los tres años de labores, Fortunato Chirichigno, luego de una inversión de más de trescientos mil soles de oro, inaugura la obra dándole cabida a 12 niños seminaristas que se albergaron en ese espacio al que se le denominó Seminario Diocesano, ofrecido al Buen Pastor, dado que su inauguración se realizó el 11 de abril de 1948.
La obra no estaba concluida, así que aún cuando la educación secundaria y de latinidad se le había encomendado a sacerdotes salesianos, el obispo se dedicó a conseguir los fondos para culminar la obra. Y de hecho ésta continuo hasta la fecha misma de su muerte ocurrida en 02 de junio de 1953. Se reanuda en 1957 bajo el imperio del obispo Federico Perez Silva y se consiguió la definición de parte de sus linderos con materiales nobles. La Iglesia que ahora podemos reconocer adosada al edificio principal se empieza a construir con los planos y dirección de los ing. José Bonilla y Amador Amico en octubre de ese año de 1957.
Al año siguiente, los restos del primer obispo de Piura fueron depositados en la nave de dicha iglesia, donde hasta ahora se conservan.
Desde nuestras averiguaciones el seminario que en la actualidad lleva el nombre "San Juan María Vianney" era la primera parte de un ambicioso proyecto en el que se pretendía tener -conforme a la reglas eclesiásticas de esos días- dos seminarios: el que ahora hemos relatado brevemente sus historia inicial y, otro que bajo el nombre de seminario mayor se destinaría a la formación filosófica y teológica de los jóvenes seminaristas.
La historia, sin embargo, quiso escribirse de una manera distinta. Por ahora, la idea era exponer las razones de porque la Av. Arequipa en algún lugar de su extensión perdió su nombre para adquirir el nombre de una persona de la que pocos saben algo de su biografía.
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